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¡¡Hipnosis para dejar de fumar!!
- septiembre 12, 2022
- Publicado por: Rubén Fernández
- Categoría: Sin categorizar
El artículo de hoy se centra en el uso clínico de la hipnosis y el hábito del tabaco. Si usted fuma desde hace tiempo, ha intentado dejarlo de mil formas y maneras y aún sigue fumando, tal vez le interese seguir leyendo. Puede usted dejar su comentario o escribirnos un correo en caso quiera más información
¿Qué es la hipnosis?
Hay muchas respuestas a esta pregunta, explicado de manera sencilla se puede entender como una terapia psicológica que permite “entrar” en un estado profundo de relajación y concentración, con el objetivo de facilitar la resolución de un gran número de problemas físicos (como por ejemplo algunos tipos de dolor) y psicológicos. Es necesario remarcar que la hipnosis no está relacionada con el sueño y pérdida de control. Es una idea equivocada consecuencia del uso inapropiado que se le da ha dado a esta técnica en algunos medios de comunicación.
Procedimiento general por pasos para dejar de fumar
Paso 1: En primer lugar siempre es necesario realizar una entrevista personal y recabar información detallada sobre el interesado: desde cuándo fuma, cuántos cigarrillos consume al día/semana, en qué lugar/momento lo hace y qué estados internos (sensaciones y pensamientos) activan su necesidad de tabaco. Es muy importante en el paso 1 conocer los estímulos externos e internos que automatizan el hábito de fumar, de esta forma podremos diseñar el mejor plan de acción para romper/cortar la relación entre dichos estímulos y la necesidad de llevarse un cigarrillo a la boca. Por ejemplo cuando tengo sensación de presión en el pecho o nerviosismo en las manos y estoy sentado/a en una terraza tomándome un café (estímulos antecedentes) es el momento que más ganas tengo de fumar (consecuencia).
Tal vez lo que voy a decir sea tontería, sin embargo es el factor más importante, se le debe preguntar a la persona: ¿usted realmente quiere dejar de fumar?. No es raro que alguien acuda a consulta obligado por terceras personas diciendo que lo que realmente le gustaría es seguir fumando hasta el fin de sus días.
Paso 2: Comprobar si la persona es capaz de ser hipnotizada. Existen escalas y cuestionarios clínicos validados científicamente que miden la capacidad para entrar en hipnosis. Tal vez la más conocida y utilizada es la “escala de Stanford”, compuesta por una serie de ítems ordenados en orden de dificultad. Varios de los ítems son por ejemplo sentir que los párpados se cierran y se quedan pegados, el brazo se pone rígido, la mano no se puede mover, etc… Es muy importante que la persona experimente que estos ítems ocurren al margen de su voluntad.
Paso 3: Breve técnica de relajación
Aunque no es estrictamente necesario, los procedimientos basados en hipnosis se suelen acompañar inicialmente de una breve técnica de relajación. Por ejemplo se puede decir: “presta ahora atención a tu respiración notando como entra y sale el aire a su velocidad” o “poco a poco dirige la atención a tus pies y nota como se relajan más y más, ahora nota tus manos y experimenta sensaciones de relajación, cada vez más y más relajadas….”
Paso 4: Crear un estado de profundización
En este paso buscamos que la persona entre en un estado de relajación profunda para que sus ondas cerebrales disminuyan su frecuencia, así creamos una situación especial donde las instrucciones del terapeuta se cumplen con mayor facilidad y fluidez. Para conseguir el éxito en este paso son necesarios años de experiencia en el manejo de esta técnica.
Paso 5: Introducir las sugestiones posthipnóticas (SPH)
Se introducen en el paso 4 o momento de mayor “receptividad”. Las SPH son toda una serie de sugestiones previamente pensadas y elaboradas que se le dicen al paciente con la intención que se cumplan en el futuro y en el momento adecuado. Entenderá el lector que no es tan fácil como decir: “la próxima vez que tengas ganas de fumar no tendrás ganas”, ¡ojalá fuera tan sencillo!!. Por eso la información que se obtiene en el paso 1 es vital, de ello depende el éxito de las SPH, deben ajustarse al detalle a cada persona.
Paso 6: Salir del estado hipnótico
Para salir del estado profundo se necesita un tiempo, por ese motivo de manera pausada y progresiva se ayuda al hipnotizado a recuperar la atención y normalidad que tenía antes de la sesión. Se le puede decir algo como: “voy a contar de 3 a 1 y con cada número que cuente abrirás los ojos, te sentirás tranquilo/a, en calma y con total atención a los estímulos que te rodean”.
Estos pasos han sido un ejemplo muy general de una intervención con hipnosis, tengan en cuenta tal y como he remarcado con anterioridad, que cada sesión debe ajustarse siempre a cada paciente. ¡¡Gracias por su atención!!